Son nuestra familia, ni más ni menos. Incluso a veces pasamos más tiempo con ell@s que con el resto de familiares.
Por lo tanto, por todo el cariño que nos profesan y todo lo bueno que nos aportan cada día, se merecen que les mimemos un poco. (y un mucho, también).
¡Ya verás cómo mueven la cola cuando nos vean llegar a casa!